google.com, pub-5695809074644983, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Diana en misiones: Carta de Noticias
Mostrando entradas con la etiqueta Carta de Noticias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Carta de Noticias. Mostrar todas las entradas

miércoles, marzo 05, 2025

Caminando en el desierto | Noticias de Jean&Diana Ene-Feb25

 CAMINANDO EN EL DESIERTO

Jean & Diana Alexis

Servidores de Jesucristo en el Ecuador y las naciones

Visitando las iglesias



Después de 4 meses de oscuridad, de duro caminar, de orar, de perdonar, de sentir que andamos en una montaña rusa de emociones, Jean y yo hemos tomado el valor y las fuerzas de Cristo, para salir al mundo. Aquí, en esta foto donde ustedes nos ven sonrientes y tranquilos hemos llorado, hemos rogado a Dios, hemos pasado muy difícil. 

No ha sido fácil enfrentar el hecho de que nuestros planes se vieron cambiados desde que pusimos los pies en Ecuador. Desde que pensábamos ser padres y vernos en otra etapa de nuestras vidas, pasar por una terrible parálisis facial, dolores musculares de cara, terapias por varios meses, estrés emocional, hasta un tiempo de crisis de ansiedad y pesimismo.

Quizás para ustedes es un poco repetitivo leer esta situación que estamos atravesando, tal vez es fácil pensar en pasar la página pero para nosotros esta situación ha sido muy compleja, dura y que ha dejado heridas en nuestros corazones. Como dice el título de esta carta, hemos palpado lo que es caminar en el desierto.

Si eres nuevo en este blog o si te estás poniendo al día con mis cartas, te dejo la historia de lo que nos sucedió cuando llegamos a Ecuador AQUI


¿COMO NOS SENTIMOS AHORA?

No puedo decir que ya estamos totalmente bien pero creo que estamos viendo un rayito de luz en medio de tanta oscuridad. Pero ¿por qué me refiero a esta situación como oscuridad? ¿Es acaso algo exagerado decir que ha sido un tiempo de oscuridad? NO.

Personalmente, haber perdido a mi bebé me hizo sentir vulnerable al mundo. Comencé a sentir que era débil, que podía ocurrirme cualquier cosa y esto me llevó a sentir pánico, ansiedad. Oraba todo el tiempo pero era algo incontrolable dentro de mí, lloraba por todo y a veces sin conocer la razón específica aunque sabiendo que habían muchos motivos, la herida estaba ahí, el sentir mi vientre vacío, el recoger mis emociones de mamá, a esto se sumaba contemplar mi rostro y ver mi cara distinta. Sin querer y sin darme cuenta, mi salud mental se vio afectada y atravesé por una gran crisis de ansiedad que la contaré en otro artículo que estoy preparando. 

Pero respondiendo a la pregunta inicial, ¿Cómo nos sentimos ahora? Puedo decir que Jean y yo estamos estables, especialmente yo (Diana). Dios nunca nos abandonó, y las personas que supieron que estábamos sufriendo esto nos ayudaron con consejos, con sus oraciones, con palabras de amor que llegaron justo a tiempo.

Gracias a Dios, conversar con personas muy cercanas a nosotros, salir a distraernos, hacer devocionales juntos (Jean y yo), leer libros de autoayuda, saber de otras personas que han pasado lo mismo que nosotros, escuchar prédicas y remarcar versículos ha sido todo un desafío en medio de una crisis para nosotros. Pero poco a poco estamos encontrando la paz de Dios, aquella que sobrepasa todo entendimiento ya que los problemas están ahí, los recuerdos están ahí, los sentimientos siguen ahí, sin embargo los estamos procesando con la ayuda del Espíritu Santo. 

Leyendo la Biblia


¿QUE ESTAMOS HACIENDO AHORA?

En este último mes, Febrero, hemos seguido visitando iglesias. Hemos compartido nuestro testimonio y el mensaje que Dios nos ha dado en estos últimos tiempos. Esto nos ha encendido la fe; movilizar a otros acerca de la Gran Comisión nos ha hecho recordar para qué Jean y yo fuimos llamados e incluso el propósito de nuestra unión matrimonial.

Jean y Diana compartiendo testimonio de Madagascar
Testificando en la iglesia


Por otro lado, sabemos que las cosas pueden ser diferentes siempre y cuando también nos movamos a hacer algo y no nos quedemos paralizados. Hemos sentido nuevas fuerzas de parte de Dios, Su Palabra una vez más nos ha librado del pozo profundo y de la muerte, entonces queremos poner todo nuestro ser en acción. 


He iniciado una capacitación virtual sobre el Islam y cómo llegar a ellos con el Evangelio. Esta capacitación dura aproximadamente 1 año y espero terminar todos los cursos con la ayuda de Dios. 


Capacitacion Diana
En la foto final del primer curso


Esto ha sido todo por estos dos últimos meses. Con la gracia de Dios, espero tener muchas más noticias sobre nosotros de cómo Dios nos va moviendo para volvernos a encajar en sus planes y propósitos con respecto a las misiones. 

Gracias por sus oraciones y aquí abajo les dejo más.... Abrazos!!

ORA POR

  • La salud emocional y mental de ambos, necesitamos mucho estas oraciones después de haber pasado tiempos dolorosos.
  • La inserción de Jean y Diana en la vida misionera aquí en Ecuador. 
  • Nuestro matrimonio, para que se fortalezca en medio de tanta inestabilidad y dificultad. Sabemos que solo Dios nos puede mantener en armonía y contentamiento.
  • Nuestras familias: mis padres y la mamá de Jean que están en edad avanzada. Por salud específicamente.

domingo, diciembre 29, 2024

Manteniéndonos en la fe | Noticias de Jean&Diana Dic24

 MANTENIENDONOS EN LA FE

Jean & Diana Alexis

Servidores de Jesucristo en el Ecuador y las naciones



Con los Pastores Eduardo y Bety


¿Quién dijo que servir a Jesús era fácil? ¿Quién dijo que para participar de sus bendiciones no habría que participar primero de sus sufrimientos? ¡Amén a eso! y ¡Alabado sea Su Nombre por las cicatrices que nos marcan la vida!
Después de un mes y medio de haber sufrido la parálisis facial (Diana) y de haber perdido a nuestro bebé, nuestras vidas no han sido las mismas. ¡Y qué gozo que ahora nuestras vidas estén llenas de más agradecimiento y más amor!
Aquí les hago un resumen de lo que ha sido estas semanas con una nueva rutina:

TERAPIAS FACIALES CADA SEMANA

Dios ha abierto las puertas y oportunidades con cada persona que he interactuado. El favor de mi Padre Celestial ha estado conmigo y estoy muy agradecida.


Hice mis trámites para poder tener cita en el seguro social, sin embargo las terapias salían para finales de febrero 2025 y yo no podía esperar a esa fecha. Entonces, el doctor que me atendió, el que me iba a derivar a las terapias, me dijo que le relate toda la historia de cómo sucedió la parálisis. Me identifiqué como cristiana y misionera, le hablé de todos los inconvenientes que habíamos tenido en Madagascar antes de volver y cómo había perdido a mi bebé. Todo esto hizo que yo hallara gracia ante él quien no dudó en ayudarme para que me atendieran como una paciente de consulta privada. Fue el propio doctor, quien salió de su oficina, para intervenir y hacer que las terapias me las agendaran para la siguiente semana después de esa consulta. Es decir, que una vez que se me desinflamó la cara comencé a tener mis terapias por 2 semanas.


Comenzando las terapias faciales
Con los electrodos en mi cara para despertar el nervio facial

Todo esto ha sido una enseñanza de paciencia y perseverancia ya que las terapias las tuve a las 7am y me tenía que despertar a las 5am para ir. Despertarme era doloroso, la cara la sentía muy rígida, tenía que tomarme unos minutos para sentarme y hacerme leves masajes para que el ojo izquierdo pudiera abrirse, para poder movilizar mi boca, mejillas y cejas. Todos los días el mismo proceso. 


Hubieron días de lloro y tristeza, mis emociones estaban afectadas. Doy gracias a Dios que mi papá y mi esposo estuvieron ahí para ayudarme. Mi mami también me ayudó mucho colocándome las inyecciones que me mandaron para desinflamar la cara y el cuerpo entero. Soy bendecida de tener a mi familia conmigo.


Ya se terminaron mis sesiones en el iess y he comenzado a ir donde una naturópata quien me ayuda también con esa clase de terapias. Ella me ha hecho acupuntura y masajes relajantes, esto también ha ayudado mucho a recuperación. Aún no estoy al 100% pero se que en pocos meses estaré muy bien. Confío en Dios que así será.


Con la naturópata



VISITAS DE AMIGOS Y FAMILIARES

Durante este proceso de recuperación física y emocional, mis familiares y amigos se han hecho presente. Las visitas de todos me han hecho muy bien, he podido desahogarme y orar con ellos. La verdad ha sido un tiempo de soltar, llorar, orar y seguir soltando.


Con líderes de Impacto Mundial
Con las líderes de Impacto Mundial



Con nuestra familia reunida
Con nuestra familia reunida


REUNIONES E INVITACIONES

El malestar de mi cara no me ha impedido de estar presente en ciertos eventos. Nos invitaron a una iglesia en Durán para dar testimonio de la misión en Madagascar y también Jean predicó ese día.

Jean predicando en la iglesia que fuimos invitados
Jean predicando en la iglesia que fuimos invitados


Hemos sido muy bendecidos de estar con la congregación del Recreo, oraron por nosotros y nos expresaron todo el cariño, amor y admiración por el trabajo realizado en Africa. Nos sentimos muy alegres pero ¿qué hemos hecho? Solo lo que debíamos hacer nada más, bien dice la Escritura:


Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, deben decir: “Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber”. Lucas 17:10


También nos reunimos con una iglesia en casa para compartir la Santa Cena del Señor, fue un tiempo hermoso que me conmovió mucho al recordar el sacrificio de Jesús por mi y el mundo entero.

Con la iglesia en casa compartiendo Santa Cena
Con la iglesia en casa compartiendo Santa Cena


Damos gracias a Dios por todo este tiempo compartido con familia, amigos y hermanos en la fe. Dios ha sido bueno con nosotros.


ORA POR

  • La recuperación de Diana, sus terapias y para que el Señor la guíe con los mejores profesionales privados ya que el seguro ya no da más terapias y nos toca buscar otras alternativas.
  • La integración nuevamente a nuestras actividades ministeriales como los cultos, células, reuniones de trabajo, etc.
  • La salud de la mamá de Jean, ella está de edad avanzada y necesita cuidados.
  • Por finanzas para el cuidado médico de nosotros dos.

domingo, noviembre 17, 2024

Dulce retorno a Ecuador, nuestros primeros días

  DULCE RETORNO A ECUADOR

Jean & Diana Alexis

Misioneros en Madagascar

Recibimiento en el aeropuerto de Guayaquil Ecuador


Cuando abordamos ese avión parecía un sueño hecho realidad, sentí como si hubiese sido mi primer viaje en un aeroplano, la emoción me embargaba a mil y mi corazón latía rápidamente.

Esta vez sin imprevistos, sin retrasos, todo resuelto. Pareciera que Jean y yo estuvimos vestimos desde la noche anterior jajaja para estar listos a la mañana siguiente. No es chiste pero es nuestra anécdota, casi fue así. Llegamos con suficiente tiempo para realizar nuestro check-in. Como siempre, las preguntas para Jean no faltaron en el aeropuerto, en vez de asistentes de vuelo parecían policías secretos del FBI pero gracias a Dios pasamos la prueba. 

El viaje fue extremadamente largo, 39 horas de viaje: 29 horas entre las nubes y 10 horas de espera en tierra. Nuestros cuerpos totalmente molidos pero con la sonrisa de oreja a oreja. Definitivamente, Dios nos dio las fuerzas para lograrlo.

En el avión, nuestro primer tramo

ABRAZOS, SONRISAS, Y LLANTO

Al salir a la sala de recibimiento del aeropuerto de Guayaquil, la primera en recibirnos fue mi mami, ella con un lindo arreglo de chocolates y un globo de los colores de mi amada bandera ecuatoriana. Luego vimos a mi papi, con un globito de corazón en su mano. Verlos me llenó de alegría y satisfacción por la "misión cumplida".

Los abrazos de quienes nos fueron a recibir se hicieron presentes, familiares, amigos y conocidos. Todos estaban ahí para vernos. Volver a verlos fue una gran alegría, abrazar y descargar esa energía y amor que teníamos retenido durante años fue muy especial.


NUESTROS PRIMEROS ENCUENTROS

En la primera semana, como era de suponerse, la dedicamos para vernos con la familia y descansar. El sueño estaba presente en todo momento, aún sentíamos la cabeza mareada por los cambios de horarios entre Ecuador y Madagascar. 

Como buenos guayacos, lo que hicimos la primera mañana fue ir a desayunar encebollado, ¡qué delicia!

Comiendo encebollada como buenos guayacos
Mi papi nos invitó a comer encebollado



Después de eso, nos reunimos a almorzar fuera con la familia. También nos unimos con una amiga muy especial para Jean y para mí, Betsy, ella es nuestra amiga y hermana de Hawaii, quien nos recibió con unos collares de plumerias para nosotros dos. La pasamos increíble y disfrutamos mucho.


Almorzando con la familia
Con nuestra familia en nuestro primer almuerzo juntos


Fue grato para nosotros saludar a nuestra iglesia, ver a los hermanos en la fe que nos han acompañado durante todo este tiempo a través de sus oraciones. Estar en nuestra casa de oración nuevamente se sintió muy bien y reconfortante. 

Saludando en la iglesia CCG
Saludando en la iglesia

Tuvimos un desayuno con nuestro Pastor y su esposa como recibimiento en Guayaquil. Fue un tiempo donde compartimos fotos del ministerio en Madagascar, historias de nuestros discípulos malgaches, consejos ministeriales, entre otras cosas más. Un tiempo donde fuimos bendecidos en gran manera. 

Con nuestro Pastor y esposa de CCG
Con el Ps. Steven Morocho y su esposa Verónica

Hemos podido reunirnos con amigos y líderes que nos aprecian muchísimo. Dios ha sido bueno en todo este tiempo de vuelta a casa. 

líderes de ministerio Laurita y Alejandro Panchana
Con nuestros líderes de ministerio Laurita y Alejandro Panchana


Con la Familia Pazmiño
Con nuestros buenos amigos, la Familia Pazmiño


Pasamos dos días en la casa misionera de los Pastores de la Comunidad Cristiana Shalom quienes muy amablemente nos invitaron a descansar y pasar con ellos. Disfrutamos esos dos días conversando nuestras experiencias en Madagascar y orando por el ministerio que quedó sembrado allá. Damos gracias a Dios por ese tiempo maravilloso.

Nuestro paso por la casa misionera de Comunidad Cristiana Shalom
Nuestro paso por la casa misionera de Comunidad Cristiana Shalom


NUESTRA BENDICION EN CAMINO

Al llegar a Ecuador, Jean y yo no llegamos solos. Dios nos dió una gran sorpresa pues en las últimas dos semanas de preparación para nuestro regreso al Ecuador, Dios nos regaló nuestro bebé prometido. Habíamos estado esperando esa noticia desde el año pasado. Habíamos orado incansablemente por el fruto de nuestro amor y Dios había respondido esa oración tan noble que Jean y yo habíamos podido haber hecho. 


Dios no tarda! Todo estaba en el orden y en el momento preciso para recibir a nuestro pequeño. En el momento que habíamos terminado una gran tarea fuera de nuestro país, moldeados cada día por tan enorme responsabilidad de predicar el Evangelio. Habiendo recibido a tantos niños en nuestra casa, abrazado, besado, y amado a tantos y hermosos bebés africanos. Dios nos había concedido ahora tener al nuestro propio. Todo le estaba quedando perfecto a Dios. No nos estábamos quedando con las manos vacías después de decir adiós en el norte de Madagascar. Dios nos las había llenado para nosotros. ¡Qué bendición más grande!


Nuestra bendición de 5 semanas
Nuestra bendición de 5 semanas en Madagascar


UNA PRUEBA DIFICIL DE SOPORTAR

A veces pensamos que por ser cristianos no tendremos dificultades o desafíos que nos marquen la fe. Pensamos que todo será prosperidad, camino cuesta arriba, bendiciones, alegrías, en fin. Pero en nuestra historia, en la historia que Dios ha decidido escribir para nosotros no ha sido así. 


Luego de dos semanas de estar en Ecuador, fuimos a lo que sería nuestra primera consulta ginecológica. Llevamos a mi mami, la futura abuelita a ver a su nieto (a) esperado. Ya, preparada y recostada ahí, el doctor comenzó a indicar que no veía al bebé ni tampoco escuchaba latidos cardíacos. Sentí que mi mundo se venía abajo, mi cuerpo se puso helado y entré en pánico al pensar que mi bebé no estaba allí. Fue un momento muy fuerte y duro para mi después de estar tan ilusionada con la noticia de mi embarazo.

Momentos previos en la ecografía
Momentos previos a la revisión


En medio de todo, Dios me tenía sujeta de su mano. Nunca me soltó, y aunque sentí que me hundía al escuchar la frase "embarazo fallido" que pronunció el doctor, Dios estaba susurrando que eso no era el fin de todo. Lágrimas de dolor nos salían a mi mami y a mi. Jean estaba perplejo, enmudecido de la sorpresa y el dolor que nos embargaba. 


No quiero hacer toda una historia de esto, lo comparto con ustedes porque deseo hacerlo, y porque se que muchos nos están sosteniendo en oración y eso para nosotros es poderoso para no derrumbarnos.

"ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor". Romanos 8:39


Aunque es duro decirlo, estamos agradecidos de que Dios nos haya escogido como padres por tan solo 9 semanas para nuestro querido bebé. Se que lo veremos en el día final, esa es nuestra esperanza eterna. Jamás voy a olvidar a mi semillita ahí conmigo. 


LAS PRUEBAS NO LLEGAN SOLAS

Pareciera ser que Dios se hubiese ensañado con nosotros al empezar esta otra prueba luego del dolor tan grande de perder a nuestro bebé, pero no!

Luego de esa dolorosa noticia, y de haberlo confirmado, a través de exámenes de laboratorio que mostraban que la pérdida era inminente, no había duda que ya no había esperanza para pensar que aún estaba vivo dentro de mi. Ese dolor fue tan grande que provocó que mis nervios colapsen y a la noche siguiente me dio una parálisis facial dejando la parte izquierda de mi cara inmóvil. 


No se cómo contarles todo esto, ya llevo 8 días con mi rostro inmóvil (izquierdo) y virado de lado derecho, pues al hablar todo se tira para el lado que sí puedo mover. No puedo retener agua en mi boca, no puedo masticar al comer, mi ojo no se cierra por sí solo y me cuesta sonreír porque mis labios se viran. 

Parálisis facial
Parálisis facial: Tratando un poco de sonreir, aunque mi lado izquierdo está rígido


No quiero perturbarlos con esto que me está ocurriendo, no quiero entristecerlos al leer estas líneas, se que hay muchas personas que me aman, aman a mi familia y tal vez esto pueda hacer que haya muchas preguntas cuestionando a Dios, pero esa no es mi intención aquí. 

Quiero, más bien, animarlos a seguir avanzando el Reino de Dios. Quiero motivarlos a seguir confiando en Dios, a saber que El es todo amor y misericordia. ¿Cómo puede ser esto posible si me pasan todos estos eventos dolorosos? Esa noche que llegó la parálisis facial, lloré y me asusté mucho es verdad, pero el Espíritu Santo me infundió fuerzas y Jean y yo empezamos a orar y clamar a Dios por sanidad.

"estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo..." Filipenses 1:6


Personalmente, sentí que el corazón se me llenó de agradecimiento. Se que es algo imposible de creer pero así fue. En mi mente estaba una frase que he escuchado así: "Dios da las pruebas más desafiantes a sus mejores guerreros". No me siento la mejor guerrera, pero lo único que pude pronunciar en mi oración de clamor fue "gracias por escogerme para esta prueba tan difícil, yo te quiero servir así"


Finalmente, estoy tomando medicinas y aún no he recibido terapias físicas pero pronto les estaré informando acerca de esta nueva aventura en los caminos del Señor. 


ORA POR

  • El proceso de estadía en Ecuador, nuestro tiempo en familia, amigos e iglesia.
  • La salud de Diana, por pronta recuperación de la parásilis facial.
  • Nuestra salud emocional y espiritual a causa de todos los eventos de salud ocurridos ultimamente.
  • Dirección espiritual para los nuevos pasos que debemos tomar como familia y ministerial.


miércoles, octubre 02, 2024

La perfección de Dios en la espera | Reporte ministerial Ago-Sep24

 LA PERFECCION DE DIOS EN LA ESPERA

Jean & Diana Alexis

Misioneros en Madagascar

Los amigos malgaches

No vamos a decir que estamos en completa tranquilidad esperando la respuesta sobre la visa de tránsito para Jean. No vamos a negar que ha sido un tiempo de espera tortuoso para nosotros, un tiempo de preguntas hacia Dios y de muchas explicaciones hacia nuestros familiares, amigos, ofrendantes e iglesias.

Pero en medio de estos apuros, hemos visto la manifestación de nuestro Señor y el poder con el que El se mueve. Vemos que en todas las circunstancias Dios busca pulirnos, sacar lo que estorba en nuestro interior, mejorarnos como personas y acercarnos más y más hacia Su presencia. En estos tiempos, nos hemos dedicado mucho más a la oración, al ayuno, a la alabanza. 

A veces el enemigo quiere tomar un "lado flaco" de nuestras situaciones para hacernos tambalear como cristianos, pero Dios siempre ha venido a rescatarnos y El usa esos tiempos difíciles para fortalecernos en el espíritu aunque por fuera nuestra carne sufra. En medio de toda esta dificultad, nos sentimos llenos de gozo, sintiendo a Jesús más palpable en nuestro ser. 

estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; abatidos, pero no destruidos... 2 Corintios 4:8


CAMPAMENTO DE JOVENES

En agosto, Jean y yo participamos en un campamento de jóvenes. El llevó el tiempo de la Palabra mientras yo colaboré con una dinámica y reflexión relacionado a lo que el Espiritu Santo había hablado a través de Jean. 

Jean exponiendo la Palabra
Jean exponiendo la Palabra


Lo más asombroso de este campamento es que después de haber participado en este tiempo, los chicos tuvieron un receso antes de pasar al almuerzo. En ese lapso, se supone que ellos debían haber conversado, jugado libremente, sin embargo pasó todo lo contrario. Dios había hablado y ese mensaje había sido tan contundente que ellos empezaron a alabar y adorar felices. A medida que pasaba el tiempo del receso, ellos estaban danzando y aplaudiendo, llenos de gozo, cantando y tocando tambores, un piano que también había en el salón y sus rostros eran de alegría y esplendor. ¡Alabado sea nuestro Dios, el único que merece adoración!

En la dinámica
En la dinámica y reflexión con los jóvenes


PASA Y AYUDANOS

Y fue mostrada a Pablo de noche una visión: Un varón Macedonio se puso delante, rogándole, y diciendo: Pasa a Macedonia, y ayúdanos. Y como vio la visión, luego procuramos partir a Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio. Hechos 16:9-10


Mientras nosotros pensábamos que este tiempo de espera sería algo triste y estresante, Dios se encargó de darle otro giro a nuestra estancia aquí.

Después que depositamos los documentos de solicitud de visa en la capital de esta isla, Jean y yo decidimos que era bueno pasar un tiempo con el equipo de la organización que nos dio la bienvenida cuando llegamos aquí en 2022. Así que partimos hacia otra ciudad grande (un poco menos grande que la capital), ciudad portuaria y con un clima caluroso por ser costera, a orillas del océano índico. Así que emprendimos nuestro viaje a 12 horas de la capital hacia este nuevo punto. 

En este lugar hay una señora que lava nuestra ropa. Ella comenzó a conversar conmigo en el idioma local y entre esas cosas me hablaba acerca de sus hijos. Ella me decía que su sueldo no le alcanzaba para enviar a sus dos hijos a la escuela. A su segundo hijo le faltaban todos los útiles escolares (40 cuadernos en paquetes de 10) y eso haría que retrase su ingreso hasta conseguir lo suficiente. Conversé esta situación con Jean y ambos sentimos que Dios nos había traído a este lugar a ayudar. Así que nos preparamos para comprar cuadernos, mochila y plumas para que prontamente ingrese a clases. La señora que lava se puso muy muy contenta, ella dijo que era una respuesta de Dios a sus ruegos. 

Ayudas escolares
En cada paquete hay 10 cuadernos, total 40


Pasando día a día por una calle ancha que lleva hacia el centro de la ciudad, Jean y yo veíamos a unas niñas y su madre sentadas a un costado de la vía. Nosotros sabíamos que estar ahí era muy peligroso. Las niñas y su mamá pasan todo el día y tarde en ese lugar en medio del polvo y el peligro de que los carros transiten muy cerca de ellas. Cada vez que pasábamos por ahí, en uno de las bicicletas que tienen carruaje atrás (transporte local de esta ciudad, aquí le llaman pus-pus), movíamos nuestras manos para saludar a estas pequeñas, poco a poco llegamos a ser familiar para ellas y comenzaron a sonreirnos. Nosotros también con sonrisas y saludos de lejitos teníamos contacto con ellas.

Las niñas y madre a un lado de la calle


Un día decidimos ver cómo podríamos predicarles el Evangelio ya que nos dimos cuenta que ellas, incluyendo la madre, no tenían ningún tipo de comportamiento psicológicamente extraño, por el contrario son muy normales. Veíamos que no les faltaba las comidas como el desayuno y los almuerzos ya que muchas veces hemos visto que comen muy bien. Así que compramos unos materiales cristianos para colorear, y otro libro de historias junto con lápices de colores y tratados evangelísticos. 

Un día oramos y pedimos a uno de nuestros amigos malgache que nos acompañara a acercarnos a ellas. Cuando estuvimos parados frente a la madre, nuestro amigo le empieza a hablar y ella inmediatamente buscó, dentro una funda grande junto a ella, y saco un cuchillo comenzándonos a amenazar. Entre las cosas que decía, gritaba que ella no estaba loca y que no quería que la trataran como loca. En realidad, nunca nuestro amigo indicó ni la trató como alguien que no estaba en sus cabales, pero ella se precipitó. 

Pasaron los días y sentíamos que esa misión no había terminado. Jean y yo oramos varios días por ese motivo, hasta que llegó el momento de hacerlo por nosotros mismos. Fuimos en el pus-pus hasta donde ellas estaban sentadas y mientras Jean se acercaba yo trataba de capturar el momento inédito. El chofer del pus-pus nos acolitó y se puso a una distancia que pude captar todo y estaba presto a salir rápido si la cosa se ponía peligrosa. Gracias a Dios, todo fue normal, Dios llenó de gracia a Jean y él pudo entregar los libros aunque no pudimos evangelizarlas como deseábamos, sin embargo sabemos que Dios va a usar estos materiales para que ellas conozcan a su Salvador. 

Entregando material evangelístico


ANIVERSARIO DE LA ORGANIZACION

Nos invitaron al aniversario de este ministerio, fue una semana intensa porque empezó con ferias en el centro de la ciudad y terminó con una cena concierto en vivo. Así que alistamos nuestra mejor vestimenta y fuimos. Pasamos un tiempo agradable, fue una noche de alabanza y comida rica. Lo mejor de esto es que como nosotros estuvimos en esta ciudad en 2022, hay muchos hermanos que conocemos y que nos veíamos al tiempo. Conversamos y nos pusimos al día con nuestros amigos coreanos, conocimos a nuevas personas entre malgaches y franceses que sostienen esta organización cristiana. 

Con nuestro amigo coreano
Con nuestro amigo coreano en la cena de aniversario



En la cena concierto
Nuestra mesa con nacionalidades: Coreanos, Malgaches, Franceses, Haitiano y Ecuatoriana


Por otro lado, estamos aprovechando el tiempo aquí asistiendo a una iglesia evangélica local en idioma malgache cada domingo, así mismo estamos participando en reuniones de oración con grupos locales que hemos conocido, en fin. Dios nos tiene aquí con un propósito mientras estamos en la espera de la visa de tránsito para Jean. 

En la iglesia local


REUNIONES CON EQUIPO DE ORACION DE ECUADOR

No podemos estar más felices por tener el equipo de oración de hermanos de nuestra iglesia en Ecuador. Ellos han sido el mejor soporte que hemos tenido durante estos años de misión aquí en Madagascar. Hemos tenido múltiples reuniones a la largo de este tiempo y aún más en este momento de difícil espera.

Hace poco nos reunimos y abrimos nuestro corazón de las ultimas cosas que hemos sentido. Fue una reunión maravillosa y de tomar nuevas fuerzas. Sentir que tenemos a hermanos que están sufriendo nuestros sufrimientos y que se alegran y gozan con nuestros logros, no tiene precio. ¡Alabado sea nuestro Dios bueno que nos ha sostenido! 

Así mismo, hemos tenido otros hermanos y hermanas que se han preocupado por nosotros preguntándonos cada día en qué nos pueden ayudar o servirnos. Dios nos ha mostrado su cuidado a través de los hermanos de diferentes iglesias.

ORA POR

  • Nuestro tiempo de espera en esta ciudad a fin de que no nos frustremos.
  • Por la visa de tránsito, para que la Embajada de Panamá envíe una respuesta pronto.
  • Para que podamos estar atentos a la voz del Espíritu en lo que quiera usarnos.
  • Por contentamiento y gozo mientras se extiende nuestra estadía aquí.
  • Por nuestras familias, para que no se preocupen y sigan confiando en el Señor.

Recuerdo de nuestro pueblo del norte


domingo, agosto 04, 2024

Altos y bajos en la vida misionera | Reporte ministerial Jul24

 ALTOS Y BAJOS EN LA VIDA MISIONERA

Jean & Diana Alexis

Misioneros en Madagascar



Julio, el mes más añorado por nosotros para estar con nuestra familia y amigos se tornó un mes de intranquilidad, estrés y presión.


“Confíen en Dios, El abrirá puertas”, “Dios todavía tiene un plan para ustedes allá”, “los tiempos de Dios son perfectos, hay que esperar en ellos”, “Dios tiene el control”, “Dios es fiel y El dará una solución”, “estamos orando por ustedes”
Todas estas frases nos han ayudado en este tiempo difícil resolviendo el tema de la visa de Jean. No ha sido fácil para nosotros procesar estas frases y abrazar esta parte de la voluntad de Dios para nuestras vidas. 
Pero fiel ha sido Dios que nos ha dado paz en medio de la tormenta. Jean ha encontrado refugio en la alabanza, momentos en silencio sólo escuchando alabanzas. En mi caso, Dios me ha fortalecido con Su Palabra y aquí un versículo que quiero compartirles:

Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará,
Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía. Salmo 37:5-6

En medio de toda esta dificultad, Dios me sigue recordando que El sigue siendo Dios y que está sentado en el trono gobernando y dirigiendo mi vida y la de mi esposo.


NO PUDIMOS RETORNAR AL ECUADOR

En junio habíamos terminado nuestra labor misionera y nos encaminábamos hasta Antananarivo, la capital de Madagascar, para empezar trámites a fin de regresar al Ecuador en Julio. Las emociones las teníamos un poco revueltas por la tristeza de dejar el ministerio, los niños, los adultos y nuestra vida en aquel pequeño pueblo. Por otro lado, nos inundaba la alegría por regresar a ver a nuestros seres queridos.


Una vez terminado todos los procesos que realizamos en el mes de junio y parte de julio, obtuvimos nuestro boleto de regreso a casa. Junto con esta buena noticia, llegaron los planes por parte de nuestras familias y amigos. Habíamos avisado la fecha de llegada para que todos estuvieran al tanto de nuestro retorno.


Llegando al aeropuerto ese día, estando en el proceso de chequeo de maletas, la persona de la aerolínea revisó nuestros pasaportes indicando que Jean no podía viajar sin tener una visa de tránsito para pasar por Panamá. Este requisito nunca antes se lo habían solicitado ya que cuando llegamos aquí a Madagascar en 2022 también habíamos hecho escala en Panamá y a Jean no le solicitaron nada ni habíamos hecho ningún trámite para ese país (Panamá).



En ese momento, sentimos desesperación. Por más que Jean le explicaba que él tiene residencia en Ecuador, que contaba con todos sus papeles en regla, y que no pretendía quedarse en Panamá sino sólo transitar para llegar a Ecuador, la persona que nos atendía nos dijo que esas eran las reglas que había impuesto Panamá para las personas de nacionalidad haitiana. 


Escuchando esto con todas nuestras cosas empacadas sentimos que nos desmoronábamos pensando qué haríamos después. Lo que más nos preocupaba era saber que estábamos en un lugar donde no conocíamos tanto. Antananarivo es inmenso y las pocas veces que habíamos pasado por ahí sólo fueron por una o dos noches hasta ir a otro punto del país y siempre por algo específico. Esta vez era diferente, era una estadía forzada sin planes, sin lugar donde quedar. En realidad, fue un tiempo desesperante pero que gracias a Dios duró poco hasta que salimos resignados de ese aeropuerto sabiendo que nuestro tiempo de viajar aún no había llegado. 


Una vez que estuvimos afuera, pusimos todo de nuestra parte para sostenernos en Dios y creerle que El ya tenía esto en sus planes y que nada le había tomado por sorpresa. Eso nos trajo gran paz y certeza de que estábamos en buen camino con El. Buscamos un hotel, un poco de comida porque el trámite se desarrolló desde las 11 am y se extendió hasta las 4 de la tarde, momento en el que salimos del aeropuerto. Estábamos muertos de hambre y esa era buena señal de que nos habíamos relajado en Cristo ya que con estrés se pierde el deseo de comer. 



PROCESO DE OBTENCION DE VISA PARA JEAN

Los días se han hecho largos y cansados. Jean y yo teníamos prioridad de hablar con la aerolínea por el tema de cambios de fechas de nuestros boletos para no perderlos. Para todos estos trámites hemos hecho uso de internet y aquí es donde viene la parte un poco dura ya que, al haber estado a las puertas de nuestro regreso a Ecuador, obviamente tuvimos que cerrar todos los contratos que teníamos aquí, me refiero a que ya habíamos cerrado el contrato de alquiler y habíamos salido de esa ciudad a 3 días de la capital de distancia, también cerramos contrato de plan de internet fijo. En fin, todos esos servicios ya no los teníamos a disposición y ahora tocaba hacer los mismos gastos, pero sin contratos lo que hace que la vida aquí en Madagascar se vuelva aún más cara. 


El internet en el teléfono nos ha ayudado un montón. Una de esas ayudas fue localizar donde quedaban las instalaciones de la aerolínea, búsquedas de ubicación de las embajadas, hotel, etc. Por milagro de Dios y para sorpresa nuestra, el tránsito por Estambul no tiene restricción para los haitianos. Eso realmente fue de mucha bendición para Jean porque, de lo contrario, le hubiese tocado también procesar una visa de tránsito por Estambul, lo que hubiese hecho que esta estadía en la capital sea aún más larga e intensa. Por otro lado, Madagascar no cuenta con embajada de Panamá y claro, nunca nos hubiésemos imaginado que el paso por Panamá “aparentemente menos complicado” generaría este tipo de retraso, pero Dios siempre ha estado con nosotros. 


Desde hace dos semanas, nos hemos visto de allá para acá reuniendo los requisitos de Jean para la visa de Panamá. Hemos estado imprimiendo documentos, cartas, sacando copias, etc. Algo que puedo notar, es que justamente estas idas y vueltas nos han permitido ejercitar la paciencia, la flexibilidad, el amor, y otros frutos del Espíritu que ni sabíamos que podrían estar en nosotros.


Otro de los milagros que Dios ha obrado a favor de nosotros es que, en la página web de la embajada indicaba que todo proceso de visa era personal y físico del interesado. Y aquí es donde empieza el obrar de Dios, porque nunca vimos esto como obstáculo para poder hacer este trámite. Dios ha obrado para que le sea permitido a Jean enviar sus documentos por DHL y poderlos tramitar. Para Dios nada es imposible, ¡Gloria a El!


Actualmente nos encontramos en espera de la emisión de la visa y retorno de los documentos de Jean para poder planificar nuevamente el vuelo que nos llevará a nuestro destino final: El Ecuador.


DESAFIOS EN NUESTRO MATRIMONIO

A lo largo de nuestros 4 años y medios de matrimonio, hemos enfrentado muchos desafíos que nos han estremecido pero que nos han mantenido alerta y aferrados a la mano de Dios. Doy gracias a Dios que nos fortalece y que trabaja en nuestros corazones, en el de Jean y en el mío, para que permanezcan abiertos a fin de ser moldeados por el Gran Maestro. Nunca nos hemos cerrado a ser corregidos y exhortados por nuestro Padre Celestial. Siempre hemos estado retornando al redil, ¡siempre! 



Ahora no solamente nos estresa esta demora, pero a esto se suman las cosas con las que día a día lidiamos como: la situación política y social de Haití y por ende la mamá de Jean está sujeta a eso. Problemas de salud de mi abuelita que parece que en poco Dios la va a llamar a su presencia. Ella tiene 87 años y cada vez que hablamos por teléfono me manifiesta que ya sólo me está esperando a mí para irse con Dios. Emocionalmente esto me deprime, pero tengo la esperanza que el Señor tiene un lugar especial para ella y que nos volveremos a ver. 
Todos estos desafíos han sido difíciles de vencer, pero con Jesucristo lo hemos logrado y lo seguiremos haciendo. Pido a ustedes, que leen estas líneas, que oren por nuestras emociones y por la salud de nuestros familiares.



ORA POR

    • Nuestra salud emocional y física para que podamos avanzar en estos desafíos que tenemos como matrimonio e individualmente.
    • Por la familia de Jean. Por su mamá y hermano que se encuentran en Haití y que la vida es difícil allá.
    • Por mi familia, por la salud de mi abuelita. Que yo pueda lograr verla y hablarle antes de partir con el Señor.
    • Por mi mami, para que ella encuentre refugio en las Escrituras por este gran dolor que es ver a su mamá deteriorarse lentamente.
    • Por la obtención de la visa de tránsito de Panamá para Jean y por un viaje pronto y seguro al Ecuador.