viernes, julio 31, 2020

¿Misiones? ¿De dónde salieron y cuál es su objetivo?



Por: Diana Lin


Actualmente estamos escuchando muchas malas noticias, noticias que devastan el corazón y que, hasta aquellos que no son creyentes ni leen la Biblia les hace pensar que “estamos en los últimos tiempos”. Noticias trágicas como asesinatos, venganzas y peleas (ira)… la pregunta es: ¿cómo podemos cambiar esta sociedad? ¿cómo podemos ver jóvenes regenerados que aporten a la sociedad? ¿cómo podrían las familias vivir una vida en abundancia que Jesús nos ofrece a todos de manera libre y gratuita?

Antes de responder esta pregunta vale la pena preguntarnos primero: ¿Entendemos la misión de Dios? Y si la entendemos ¿Por qué hemos olvidado o hacemos caso omiso de aquella orden que dejo Jesús de ir y predicar a toda criatura? ¿Estamos viviendo esa vida en abundancia? Y si la estamos viviendo ¿por qué nos cuesta compartirla con otros? ¿por qué no hablamos de la salvación con los perdidos?

Ahora sí, para responder estas preguntas debemos comprender la misión con todas sus implicaciones, les invito a tener sus Biblias abiertas para leer a la luz de estos versículos la base bíblica de la misión de Dios:


1.    EL LLAMADO DE DIOS A ABRAHAM (Génesis 12:2-3)

"Haré de ti una nación grande,
    y te bendeciré;
haré famoso tu nombre,
    y serás una bendición.
Bendeciré a los que te bendigan
    y maldeciré a los que te maldigan;
¡por medio de ti serán bendecidas
    todas las familias de la tierra!"

Al ver la promesa que Dios le hizo a Abraham en estos dos versículos, nos resulta más fácil entender con claridad lo que Jesús les dijo a sus discípulos antes que volviera al cielo (Hechos 1:8-9) y que nos dejó como tarea a nosotros también. Hoy nos toca obedecer y hacer de este mandato nuestra prioridad. 

Dios le dio una promesa a Abraham de bendecirlo, pero también le dijo que él sería una bendición. Los que oyeron a Jesús en el tiempo del Nuevo Testamento sabían acerca de esta promesa hecha a Abraham, de hecho, el pueblo de Israel vivía esperando que las promesas de Dios se cumplieran, que las profecías se cumplieran. Recuerden que todos en ese tiempo estaban esperando al Mesías prometido, al ungido de Dios, al Salvador del mundo. Ellos sabían que eran descendencia de Abraham y que por tanto esta promesa se había extendido para ellos. Abraham representa el plan de Dios y por ende esta bendición para todas las naciones: por eso Dios dijo “por medio de ti serán benditas todas las naciones”. 

Me pregunto, ¿será que ahora salió esta moda de “hacer misiones”? ¿será que nos inventamos esto de predicar el evangelio a todas las naciones? Definitivamente NO. Las misiones o la gran comisión se registra desde el primer libro de la Biblia (que ya lo hemos visto en el Génesis) hasta nuestros tiempos porque todavía la tarea está pendiente por hacer. Esto nos hace entender que la PRIORIDAD DE DIOS es la evangelización del MUNDO, de las naciones y Dios nos escogió a NOSOTROS para bendecir a las naciones. ¿acaso no es esto maravilloso? ¿acaso no tenemos un gran privilegio?


2. SOMOS LLAMADOS A SER BENDICIÓN PARA LAS NACIONES 

Yo sé que alguien podría decir ahora "pero nosotros no somos descendientes de Abraham, no somos Israelitas ni hemos heredado la promesa" Recuerden que en los tiempos de Jesús había dos grupos de personas: los fariseos que eran judíos, religiosos y estudiosos de la ley de Dios y los paganos o gentiles que eran los que NO eran israelitas o del pueblo de Dios. 

Los fariseos sabían que Israel eran un pueblo especial, escogido para Dios y por Dios y por ende tenían muchas promesas a su favor y muchas profecías. Ellos querían estas promesas sólo para ellos. Cuando Jesús predicó las Buenas Nuevas encontró a mucha gente que no era del pueblo de Israel y por ende no conocía a Dios como los propios de Israel, sin embargo, estos “gentiles” habían escuchado de Dios Todopoderoso y habían creído en El, otros habían creído y puesto su fe en Jesús como el caso del centurión, que aún creyó que Jesús podía sanar desde lejos, es decir tan sólo con pronunciar palabra de sanidad. Entonces Jesús exclamó (Lucas 7:9) “Les digo que ni siquiera en Israel he encontrado una fe tan grande”. 

Con esto, Jesús nos muestra que Su misión de bendecir a otras naciones es también para nosotros, los que no somos del pueblo de Israel pero que hemos sido injertados en El. Sin embargo, la gran mayoría de los cristianos se ha quedado como los fariseos pensando en que la bendición es solo para ellos mas no para aquellos que no conocen a Cristo.

Vayamos a Salmos 46:10, ¿cómo hacer que Dios sea exaltado entre las naciones cuando no lo damos a conocer a otros? 

"Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.
    ¡Yo seré exaltado entre las naciones!
    ¡Yo seré enaltecido en la tierra!"

Veamos este video que lo bajé de internet y que es una muestra grande de la necesidad de compartir el Evangelio a otros para que no vivan más bajo el miedo y la oscuridad.     


Fuente: NewTribesEspanol

Los Israelitas no cumplieron su misión, los que fueron llamados no cumplieron su misión. Pidamos al Señor su misericordia para que nos de la luz y el entendimiento para poder proclamar Su nombre. 

"Dios nos tenga compasión y nos bendiga; Dios haga resplandecer su rostro sobre nosotros, para que se conozcan en la tierra sus caminos, y entre todas las naciones su salvación."


3. LA MISIÓN DE DIOS ES PARA LA IGLESIA


"Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo"

Pregúntese a usted mismo, ¿acaso nunca leyó esta parte de la Biblia que está en Mateo 28 acerca de la gran comisión? ¿o la omitió? ¿o acaso es más fácil quedarse cómodo en casa? Entonces ¿qué esperamos para ir hasta lo último de la tierra? Finalmente hacer la misión de Dios no es opcional, es un mandato que hay que obedecerlo.

CONCLUSIÓN

  • El llamado de Dios a Abraham fue de bendecirlo y ser bendición a todas las familias de la tierra.
  • Dios ha extendido, en su bondad y gracia, este llamado para nosotros. Ahora tenemos el privilegio de ser parte de esta tarea.
  • La misión de Dios es para la iglesia. Nosotros somos los llamados en IR: a nuestros alrededores, comunidades y hasta los confines de la tierra.