miércoles, agosto 01, 2018

May-Jun18: Carta de Noticias: Un "Hasta pronto" difícil de pronunciar

Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes, y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la iglesia. De esta llegué a ser servidor según el plan que Dios me encomendó para ustedes: el dar cumplimiento a la palabra de Dios, anunciando el misterio que se ha mantenido oculto por siglos y generaciones, pero que ahora se ha manifestado a sus santos. A estos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria. A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él. 

Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí.
Colosenses 1:24-29

En mi ultima visita al campo con los Antandroy
BAUTISMOS EN TOLAGNARO
Después de dos viajes seguidos al campo en el mes de Marzo y Abril, pude descansar y quedarme en el pueblo continuando el ministerio con las mujeres en Tolagnaro. Lo cierto es que los viajes al campo me dejan agotada a pesar de que vamos en camioneta sin embargo las largas horas de viaje, la deshidratación por las olas de calor, y las carreteras en terribles condiciones dejan a cualquiera exhausta. Pero a Dios sea toda la Gloria pues recobro fuerzas en El, aunque mi cuerpo se descompensa, mi espíritu se goza haciendo la obra evangelística, compartiendo con mis hermanos malgaches, comiendo con ellos y cantando alabanzas. Todo vale la pena, no hay dolor de cuerpo que se compare con el gozo que produce alabar y bendecir el Nombre de Jesucristo con mi familia malgache. 

 El viaje al campo

Disfrutando de largas horas de viaje

A finales de Mayo tuvimos bautizos en la iglesia local. En una de mis cartas les comenté que en Septiembre del año pasado comenzamos una iglesia con la gente de mi comunidad. He estado trabajando ahí con dos mujeres muy queridas y llenas de pasión por la obra: Anjara y Volarivo. Y aunque las personas que se bautizaron no fue ninguna de las que estamos llevando estudios bíblicos, me anima saber que la semilla está siendo esparcida y ahí se cumple lo que dice la Escritura: "Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento" 1 Corintios 3:6
Anjara y Volarivo

Fue muy alentador para mí, llegar del campo y tener los bautizos. Las personas que llegan a la iglesia de mi comunidad vienen con mucha hambre y sed de escuchar la Palabra, también no puedo obviar la necesidad económica que padecen. Mi corazón se quiebra al ver a mis hermanos sufrir por la falta de trabajo. Se que todos nosotros (mis compañeros y yo) compartimos lo que tenemos con las personas que el Espíritu Santo nos dirige, a pesar de todo esto la necesidad sigue siendo grande y abrumadora. Pero mi confianza está puesta en Jesús y se que El provee a cada uno de sus hijos como lo hace con las aves del cielo y los lirios del campo. Así Dios cuida también de mis hermanos malgaches. 
Listos para entrar a las aguas y ser bautizados 

Uno de los muchos que tomaron la decisión de bautizarse

JUNIO: MES DE LAS DESPEDIDAS
Junio fue el mes más difícil para mí tanto en el área emocional como en el espiritual. Quise tener los mejores tiempos con cada una de las personas y los grupos con los que me había reunido durante los dos años. En la cultura malgache las despedidas son muy importantes pues sino tomas un tiempo para estar con ellos y avisarles que te estas yendo entonces ellos se podrán molestos contigo y entenderán que tu amistad no fue sincera y las futuras relaciones pueden verse afectadas. Sin embargo, mi corazón no lo hizo por la cultura sino que dentro de mí había una necesidad de estar con ellos, pasar tiempo en familia ya sea comiendo, riendo, hablando de Jesús o simplemente viviendo con ellos. Es algo que el interior de mi ser me pedía hacer por eso planifiqué todo un mes para estar con ellos uno a uno y más de un día con cada familia.  

Me sentí honrada con tan rica comida 

Mis mejores amigas: Niny, Niry e Irene
Cuando dije "hasta pronto" a mi familia de Ecuador mi corazón se rompió en mil pedazos. Dejar a mi mamá fue lo más difícil que, hasta el momento, pensé había sido sin embargo, decir "adiós" a mi nueva familia fue algo muy duro, me costó lágrimas. Cada vez que hablaba con ellas y miraba sus rostros me sentía privilegiada por parte de mi Padre Celestial. Reímos mucho y al final todas terminábamos llorando de saber que la separación podía ser por largos meses o para siempre. 
Cada momento con cada uno de mis amigos fue especial y único, aquí les dejo un video de resumen:



TIEMPO DE APRENDIZAJE
Las lágrimas expresan mucho y esta vez no era tristeza sino era como una agonía lenta y tal vez muchos de ustedes pensarán que estoy exagerando pero era la forma literal como me sentí durante Junio. Lloraba cada noche de pensar que dejaba la gente con la que había compartido parte de mi vida y parte muy importante. Fui como un bebé para ellos. Me enseñaron a hablar el idioma, me enseñaron sus costumbres, me enseñaron lo que NO se debe hacer después de haberme equivocado en pequeñas cosas culturalmente hablando. Puedo decir que el mes de Junio fue el mes en que más me acerqué a Dios en oración con lágrimas y suplicas. Mi familia ecuatoriana y aun mis amigos no lograban ayudarme pues no entendían lo que me sucedía. Dios me daba fuerzas cada mañana para poder salir y reunirme con las personas pero llegaba la noche y me sentía "abandonada" aunque no lo estaba.

Por otro lado, la parte positiva del asunto fue que en esos estados Dios nunca me dejó y preparó largas noches de adoración y alabanza. Fue un tiempo muy especial para mi alma. Tal vez muchos no entiendan y de hecho muchos no entendieron el proceso de desprendimiento que viví antes de regresar a Ecuador, proceso que no solo fue durante Junio sino que empezó desde meses atrás. Unos me decían que debía aprender a tener "gozo", que el cristiano verdadero siempre tenía gozo y pues llegué a cuestionarme la razón por la cual "yo no tenía gozo". El enemigo tomó lugar de ese detalle para entristecer mi corazón y usó a una persona específica para juzgar mis emociones y mis actitudes. Doy gracias a Dios por aquella persona pues fue a través de esta circunstancia que Dios mostró su poder el cual es más grande que el poder del enemigo. Mi Dios y Padre me hizo entender que cada persona pasa por un proceso y éste era el mío. Aprendí que el gozo es una actitud del corazón y no una apariencia de felicidad efímera. Aprendí a ser más fuerte, flexible y comprensible. Aprendí a ser más humana y aun más cálida de lo que normalmente soy.

Hoy doy gracias a Dios por cada experiencia, por cada detalle que El ha preparado para moldear mi vida. Hoy puedo dar gracias por las cosas buenas y aun por las malas y difíciles porque me acercan más a mi Padre y me enseñan a depender sólo de El.


No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. 
Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. 
Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.

Filipenses 3:12-14

Hasta pronto Madagascar

ORA POR:


  • La iglesia local en Tolagnaro y sus líderes nacionales.
  • Las mujeres que escucharon la Palabra de Dios en estos últimos meses para que sigan interesadas en saber de Cristo y sus vidas sean transformadas.
  • Por las "Timoteos" entrenadas: Anjara, Volarivo y Niny.
  • Por el trabajo entre los Antandroy y la familia Hailes (compañeros de milicia de otra organización)


AGRADECIMIENTOS

  • A Dios por la provisión económica y cuidado paternal durante toda mi estadía en Madagascar.
  • A los ofrendantes de mi iglesia local, amigos y otros conocidos que ofrendaron fielmente.
  • A mi familia que constantemente me sostuvo en oración.
  • A mis padres por ser mi apoyo incondicional en cada etapa de mi vida en Madagascar.
  • A mis amigos y amigas por ser ese apoyo moral y espiritual.