MANTENIENDONOS EN LA FE
Servidores de Jesucristo en el Ecuador y las naciones
¿Quién dijo que servir a Jesús era fácil? ¿Quién dijo que para participar de sus bendiciones no habría que participar primero de sus sufrimientos? ¡Amén a eso! y ¡Alabado sea Su Nombre por las cicatrices que nos marcan la vida!
Después de un mes y medio de haber sufrido la parálisis facial (Diana) y de haber perdido a nuestro bebé, nuestras vidas no han sido las mismas. ¡Y qué gozo que ahora nuestras vidas estén llenas de más agradecimiento y más amor!
Aquí les hago un resumen de lo que ha sido estas semanas con una nueva rutina:
TERAPIAS FACIALES CADA SEMANA
Dios ha abierto las puertas y oportunidades con cada persona que he interactuado. El favor de mi Padre Celestial ha estado conmigo y estoy muy agradecida.
Hice mis trámites para poder tener cita en el seguro social, sin embargo las terapias salían para finales de febrero 2025 y yo no podía esperar a esa fecha. Entonces, el doctor que me atendió, el que me iba a derivar a las terapias, me dijo que le relate toda la historia de cómo sucedió la parálisis. Me identifiqué como cristiana y misionera, le hablé de todos los inconvenientes que habíamos tenido en Madagascar antes de volver y cómo había perdido a mi bebé. Todo esto hizo que yo hallara gracia ante él quien no dudó en ayudarme para que me atendieran como una paciente de consulta privada. Fue el propio doctor, quien salió de su oficina, para intervenir y hacer que las terapias me las agendaran para la siguiente semana después de esa consulta. Es decir, que una vez que se me desinflamó la cara comencé a tener mis terapias por 2 semanas.
Todo esto ha sido una enseñanza de paciencia y perseverancia ya que las terapias las tuve a las 7am y me tenía que despertar a las 5am para ir. Despertarme era doloroso, la cara la sentía muy rígida, tenía que tomarme unos minutos para sentarme y hacerme leves masajes para que el ojo izquierdo pudiera abrirse, para poder movilizar mi boca, mejillas y cejas. Todos los días el mismo proceso.
Hubieron días de lloro y tristeza, mis emociones estaban afectadas. Doy gracias a Dios que mi papá y mi esposo estuvieron ahí para ayudarme. Mi mami también me ayudó mucho colocándome las inyecciones que me mandaron para desinflamar la cara y el cuerpo entero. Soy bendecida de tener a mi familia conmigo.
Ya se terminaron mis sesiones en el iess y he comenzado a ir donde una naturópata quien me ayuda también con esa clase de terapias. Ella me ha hecho acupuntura y masajes relajantes, esto también ha ayudado mucho a recuperación. Aún no estoy al 100% pero se que en pocos meses estaré muy bien. Confío en Dios que así será.
VISITAS DE AMIGOS Y FAMILIARES
Durante este proceso de recuperación física y emocional, mis familiares y amigos se han hecho presente. Las visitas de todos me han hecho muy bien, he podido desahogarme y orar con ellos. La verdad ha sido un tiempo de soltar, llorar, orar y seguir soltando.
REUNIONES E INVITACIONES
Hemos sido muy bendecidos de estar con la congregación del Recreo, oraron por nosotros y nos expresaron todo el cariño, amor y admiración por el trabajo realizado en Africa. Nos sentimos muy alegres pero ¿qué hemos hecho? Solo lo que debíamos hacer nada más, bien dice la Escritura:
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, deben decir: “Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber”. Lucas 17:10
También nos reunimos con una iglesia en casa para compartir la Santa Cena del Señor, fue un tiempo hermoso que me conmovió mucho al recordar el sacrificio de Jesús por mi y el mundo entero.
Damos gracias a Dios por todo este tiempo compartido con familia, amigos y hermanos en la fe. Dios ha sido bueno con nosotros.
ORA POR
- La recuperación de Diana, sus terapias y para que el Señor la guíe con los mejores profesionales privados ya que el seguro ya no da más terapias y nos toca buscar otras alternativas.
- La integración nuevamente a nuestras actividades ministeriales como los cultos, células, reuniones de trabajo, etc.
- La salud de la mamá de Jean, ella está de edad avanzada y necesita cuidados.
- Por finanzas para el cuidado médico de nosotros dos.