ALTOS Y BAJOS EN LA VIDA MISIONERA
Misioneros en Madagascar
Julio, el mes más añorado por nosotros para estar con nuestra familia y amigos se tornó un mes de intranquilidad, estrés y presión.
“Confíen en Dios, El abrirá puertas”, “Dios todavía tiene un plan para ustedes allá”, “los tiempos de Dios son perfectos, hay que esperar en ellos”, “Dios tiene el control”, “Dios es fiel y El dará una solución”, “estamos orando por ustedes”
Todas estas frases nos han ayudado en este tiempo difícil resolviendo el tema de la visa de Jean. No ha sido fácil para nosotros procesar estas frases y abrazar esta parte de la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Pero fiel ha sido Dios que nos ha dado paz en medio de la tormenta. Jean ha encontrado refugio en la alabanza, momentos en silencio sólo escuchando alabanzas. En mi caso, Dios me ha fortalecido con Su Palabra y aquí un versículo que quiero compartirles:
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará,En medio de toda esta dificultad, Dios me sigue recordando que El sigue siendo Dios y que está sentado en el trono gobernando y dirigiendo mi vida y la de mi esposo.
Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía. Salmo 37:5-6
NO PUDIMOS RETORNAR AL ECUADOR
En junio habíamos terminado nuestra labor misionera y nos encaminábamos hasta Antananarivo, la capital de Madagascar, para empezar trámites a fin de regresar al Ecuador en Julio. Las emociones las teníamos un poco revueltas por la tristeza de dejar el ministerio, los niños, los adultos y nuestra vida en aquel pequeño pueblo. Por otro lado, nos inundaba la alegría por regresar a ver a nuestros seres queridos.
Una vez terminado todos los procesos que realizamos en el mes de junio y parte de julio, obtuvimos nuestro boleto de regreso a casa. Junto con esta buena noticia, llegaron los planes por parte de nuestras familias y amigos. Habíamos avisado la fecha de llegada para que todos estuvieran al tanto de nuestro retorno.
Llegando al aeropuerto ese día, estando en el proceso de chequeo de maletas, la persona de la aerolínea revisó nuestros pasaportes indicando que Jean no podía viajar sin tener una visa de tránsito para pasar por Panamá. Este requisito nunca antes se lo habían solicitado ya que cuando llegamos aquí a Madagascar en 2022 también habíamos hecho escala en Panamá y a Jean no le solicitaron nada ni habíamos hecho ningún trámite para ese país (Panamá).
En ese momento, sentimos desesperación. Por más que Jean le explicaba que él tiene residencia en Ecuador, que contaba con todos sus papeles en regla, y que no pretendía quedarse en Panamá sino sólo transitar para llegar a Ecuador, la persona que nos atendía nos dijo que esas eran las reglas que había impuesto Panamá para las personas de nacionalidad haitiana.
Escuchando esto con todas nuestras cosas empacadas sentimos que nos desmoronábamos pensando qué haríamos después. Lo que más nos preocupaba era saber que estábamos en un lugar donde no conocíamos tanto. Antananarivo es inmenso y las pocas veces que habíamos pasado por ahí sólo fueron por una o dos noches hasta ir a otro punto del país y siempre por algo específico. Esta vez era diferente, era una estadía forzada sin planes, sin lugar donde quedar. En realidad, fue un tiempo desesperante pero que gracias a Dios duró poco hasta que salimos resignados de ese aeropuerto sabiendo que nuestro tiempo de viajar aún no había llegado.
Una vez que estuvimos afuera, pusimos todo de nuestra parte para sostenernos en Dios y creerle que El ya tenía esto en sus planes y que nada le había tomado por sorpresa. Eso nos trajo gran paz y certeza de que estábamos en buen camino con El. Buscamos un hotel, un poco de comida porque el trámite se desarrolló desde las 11 am y se extendió hasta las 4 de la tarde, momento en el que salimos del aeropuerto. Estábamos muertos de hambre y esa era buena señal de que nos habíamos relajado en Cristo ya que con estrés se pierde el deseo de comer.

PROCESO DE OBTENCION DE VISA PARA JEAN
Los días se han hecho largos y cansados. Jean y yo teníamos prioridad de hablar con la aerolínea por el tema de cambios de fechas de nuestros boletos para no perderlos. Para todos estos trámites hemos hecho uso de internet y aquí es donde viene la parte un poco dura ya que, al haber estado a las puertas de nuestro regreso a Ecuador, obviamente tuvimos que cerrar todos los contratos que teníamos aquí, me refiero a que ya habíamos cerrado el contrato de alquiler y habíamos salido de esa ciudad a 3 días de la capital de distancia, también cerramos contrato de plan de internet fijo. En fin, todos esos servicios ya no los teníamos a disposición y ahora tocaba hacer los mismos gastos, pero sin contratos lo que hace que la vida aquí en Madagascar se vuelva aún más cara.
El internet en el teléfono nos ha ayudado un montón. Una de esas ayudas fue localizar donde quedaban las instalaciones de la aerolínea, búsquedas de ubicación de las embajadas, hotel, etc. Por milagro de Dios y para sorpresa nuestra, el tránsito por Estambul no tiene restricción para los haitianos. Eso realmente fue de mucha bendición para Jean porque, de lo contrario, le hubiese tocado también procesar una visa de tránsito por Estambul, lo que hubiese hecho que esta estadía en la capital sea aún más larga e intensa. Por otro lado, Madagascar no cuenta con embajada de Panamá y claro, nunca nos hubiésemos imaginado que el paso por Panamá “aparentemente menos complicado” generaría este tipo de retraso, pero Dios siempre ha estado con nosotros.
Desde hace dos semanas, nos hemos visto de allá para acá reuniendo los requisitos de Jean para la visa de Panamá. Hemos estado imprimiendo documentos, cartas, sacando copias, etc. Algo que puedo notar, es que justamente estas idas y vueltas nos han permitido ejercitar la paciencia, la flexibilidad, el amor, y otros frutos del Espíritu que ni sabíamos que podrían estar en nosotros.
Otro de los milagros que Dios ha obrado a favor de nosotros es que, en la página web de la embajada indicaba que todo proceso de visa era personal y físico del interesado. Y aquí es donde empieza el obrar de Dios, porque nunca vimos esto como obstáculo para poder hacer este trámite. Dios ha obrado para que le sea permitido a Jean enviar sus documentos por DHL y poderlos tramitar. Para Dios nada es imposible, ¡Gloria a El!
Actualmente nos encontramos en espera de la emisión de la visa y retorno de los documentos de Jean para poder planificar nuevamente el vuelo que nos llevará a nuestro destino final: El Ecuador.
DESAFIOS EN NUESTRO MATRIMONIO
A lo largo de nuestros 4 años y medios de matrimonio, hemos enfrentado muchos desafíos que nos han estremecido pero que nos han mantenido alerta y aferrados a la mano de Dios. Doy gracias a Dios que nos fortalece y que trabaja en nuestros corazones, en el de Jean y en el mío, para que permanezcan abiertos a fin de ser moldeados por el Gran Maestro. Nunca nos hemos cerrado a ser corregidos y exhortados por nuestro Padre Celestial. Siempre hemos estado retornando al redil, ¡siempre! Ahora no solamente nos estresa esta demora, pero a esto se suman las cosas con las que día a día lidiamos como: la situación política y social de Haití y por ende la mamá de Jean está sujeta a eso. Problemas de salud de mi abuelita que parece que en poco Dios la va a llamar a su presencia. Ella tiene 87 años y cada vez que hablamos por teléfono me manifiesta que ya sólo me está esperando a mí para irse con Dios. Emocionalmente esto me deprime, pero tengo la esperanza que el Señor tiene un lugar especial para ella y que nos volveremos a ver.Todos estos desafíos han sido difíciles de vencer, pero con Jesucristo lo hemos logrado y lo seguiremos haciendo. Pido a ustedes, que leen estas líneas, que oren por nuestras emociones y por la salud de nuestros familiares.
ORA POR
- Nuestra salud emocional y física para que podamos avanzar en estos desafíos que tenemos como matrimonio e individualmente.
- Por la familia de Jean. Por su mamá y hermano que se encuentran en Haití y que la vida es difícil allá.
- Por mi familia, por la salud de mi abuelita. Que yo pueda lograr verla y hablarle antes de partir con el Señor.
- Por mi mami, para que ella encuentre refugio en las Escrituras por este gran dolor que es ver a su mamá deteriorarse lentamente.
- Por la obtención de la visa de tránsito de Panamá para Jean y por un viaje pronto y seguro al Ecuador.