Mostrando a Jesús con obras | Reporte ministerial May24

 MOSTRANDO A JESUS CON OBRAS

Jean & Diana Alexis

Misioneros en Madagascar

Parecería que iba a ser un mes común como cualquier otro pero a Dios le plació darnos un mes diferente, lleno de motivos para agradecer y recordarlo para siempre.

Estamos en la recta final de esta misión aquí en el norte de Madagascar. Dicen que los últimos meses son difíciles emocionalmente (díganmelo a mí que ya lo experimenté), pero anhelamos vivirlo con intencionalidad, estando conscientes del presente que estamos viviendo, con las personas a nuestro alrededor quienes son nuestra prioridad.

Jean y yo pensamos en hacer de este mes y los siguientes memorables, grabando con la cámara de nuestros ojos cada sonrisa de los niños, cada situación difícil de algún adulto, cada suspiro de esperanza entre los nuevos discípulos. Viviendo a mil cada desafío que tiene esta sociedad, palpando la escasez de agua, luz, comida, entre otras cosas.

Permítanme contarles cómo nos fue este mes de mayo y vivan junto a nosotros esta misión en Madagascar:

LOS NIÑOS, LO MEJOR DE NUESTRO MINISTERIO

Ha sido un mes extraordinario pasar cada domingo con ellos. Cada vez más vemos su progreso, su dedicación, su crecimiento, como dice la Escritura, en estatura y sabiduría. 

No ha sido fácil para Jean y para mí saber que pronto no los tendremos con nosotros, que se acercará el tiempo de verlos solamente en fotos y en nuestros recuerdos que siempre estarán presentes. 

Jean tomando los versículos de la clase anterior

 Pintando la clase de Jonás cuando la ballena lo tragó

Bueno, mientras me seco las lágrimas de emoción, les cuento que gracias a sus ofrendas y el amor que ustedes tienen para este gran ministerio de Dios, pudimos hacerles llegar a los niños más grandes un kit escolar, y para los más chiquititos les dejamos una caja de lápices de colores. No se imaginan ¡cuán felices han estado por este regalo! No tienen idea de la sonrisa que ustedes dibujaron en el rostro de estos pequeños. 

ESPERANZA PARA LA GENTE DE LA ZONA RURAL

Nuestras discípulas van muy bien. No es fácil cambiar de carácter y estilo de vida de un día para otro, eso lo entendemos. Hemos visto que ellas se están esforzando por dejar lo "viejo" atrás.

En nuestras reuniones hemos tenido días que no todas asisten, muchas veces sus preocupaciones y escasez se toman la prioridad y, por tanto, no asisten a los estudios bíblicos. Son luchas que todos tenemos y que poco a poco vamos enfatizando en nuestras lecciones bíblicas donde les decimos que separados de mí [Cristo], no pueden ustedes hacer nada. Juan 15:5

Justamente, nuestro tema durante este mes de mayo ha sido acerca de la iglesia y las reuniones entre hermanos. La importancia de congregarse y estar juntos. Se que el Espíritu Santo obrará en ellas para siempre recordarles esto en su diario vivir.

DIA DE LAS MADRES EN MADAGASCAR

El día de las madres aquí se celebra el último domingo de mayo. Nosotros tenemos algunas personas, aunque no son nuestras discípulas, han sido parte de las amistades que hemos establecido aquí. Es por eso que, aprovechamos en darles un pequeño detalle como muestra de aprecio a ellas. Un lindo jarro sublimado con el nombre de cada una y la llenamos de bombones de chocolates. 

Estas mujeres y madres son personas muy especiales para nosotros pues son aquellas con quienes hemos conversado del día a día, nos hemos dicho algún cumplido de amabilidad, cosas así.

Una de ellas es la señora que tiene una distribuidora de varios productos. Ella siempre nos recibió con una sonrisa, un saludo amable. Otra de ellas es una mujer que junto a su esposo tienen una panadería tipo cafetería. Ella hace el pan y otros postres caseros y su esposo es un chinito que atiende a los clientes que comen en el sitio. Otra de nuestras buenas amigas es la señora del restaurante que siempre estuvo atenta a que nos "despachen bien" jajaja. Finalmente, la señora que nos alquila nuestra casita a quien yo llamo "un ángel" pues los primeros meses que llegamos a este pueblo me enfermé terriblemente (ojalá ustedes recuerden eso). Ella, junto a Jean, me llevaron al hospital un día que me sentía muy mal de salud. 

CULMINANDO NUESTRO MINISTERIO CON BAUTIZO

Dejar nuestro lugar no será nada fácil pero nos toca cerrar este período maravilloso que hemos tenido aquí con el pueblo Betsimisaraka del norte y mudarnos por un tiempo a la capital para comenzar a hacer todos los trámites de regreso. 

Pensando en alta voz este tema con nuestro discípulo Polo, lo invitamos a almorzar con su familia. Mientras lo aconsejábamos acerca del caminar del cristiano en la tierra, también su esposa estaba escuchando. Dios nos llenó de valor y denuedo para hablarles a ambos citando ciertas porciones de la Biblia.

Mientras disfrutábamos ese plato de comida entre risas y nostalgia, preguntamos a maman´i Kristiana (esposa de Polo) si entendía aquello que le estábamos diciendo. Ella asintió con un poco de timidez en sus palabras pero consciente de lo que respondía.

A los tres días de ese almuerzo, Jean y yo salimos a tomar aire y tener un tiempo para conversar frente al mar. En esta sociedad tienen la costumbre de desahogarse frente al mar jaja. Digo esto porque todos los días vemos a personas contemplando el mar, sintiendo la brisa sin decir nada, van solos o acompañados pero no hablan entre ellos sólo contemplan el mar. Varias veces nosotros también hemos hecho eso y realmente es relajante. 

Bueno, ese día, Polo nos encontró ahí y nos contó que su esposa le confesó su deseo de bautizarse. Nosotros nos alegramos tanto ya que Dios seguía obrando hasta al final de nuestro trabajo aquí. Wow! Inmediatamente planificamos el bautizo. Aquí les dejo unas fotos de ese día.

Jean enseñando a Polo cómo bautizar

Finalmente la esposa de Polo se ha bautizado

PALABRAS FINALES

No hay palabras para describir la gratitud que sentimos hacia Dios y hacia ustedes los que sostienen la cuerda desde el otro lado del mundo. Gracias por no soltar esa cuerda en ningún momento, gracias por su fidelidad a Dios de orar y ofrendar por este ministerio en todo tiempo.

Jean y yo queremos animarles a que sigan siendo parte de este ministerio que Dios nos ha dado: quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5:18). Es cierto que nuestro tiempo en Madagascar está por finalizar pero la obediencia de id, y haced discípulos a todas las naciones (Mateo 28:19) debemos llevarla por todo el mundo. ¡A Dios sea toda gloria y honor por los siglos de los siglos!

ORA POR

• La nueva discípula bautizada en estos días, esposa de Polo.
• Por los demás discípulos que han sido tocados por el Evangelio tanto en la zona rural como urbana.
• Por las amistades que hemos hecho, las señoras y demás amigos para que sigan inquietándose en saber quien es el Dios a quien Jean y yo servimos.
• Por sustento económico para continuar con el proceso de retorno y trámites que tenemos que realizar en la capital de Madagascar, estadía, pasajes locales, alimentación, etc.

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